jueves, 24 de enero de 2008

MIRAN


Sólo recuerdo sentirme así una vez antes.
Una vez en donde el cielo y el mar eran uno.
Una vez donde el silencio y el viento se unían
y yo formaba parte de todo aquello.

Recuerdo mi imagen libre y desnuda,
flotando sin esfuerzo en aguas tibias y cristalinas,
y yo mirando sólo el firmamento,
prometí guardármelo todo; todo muy dentro.

Para sentir de esta manera, sólo sé que me fui muy lejos.
Liberándome de lo terrenal, de lo añejo.
Viajé a un mundo desconocido donde estaba conmigo misma.
Me desnudé sin pudor, sin remordimientos, sin prejuicios ni censuras.
Olvidé lo que me gustaba y también, lo que molestaba.
Borré cada pensamiento, recuerdo y sentimiento.

Los amores se dispersaron,
los rencores, difuminaron…
y sin saber como ni cuando,
la risa más pura y verdadera salió de mi alma… y no de mi boca.

En este momento, río nuevamente de esa manera.
No existe descripción, ¿pero si me preguntan?
Sólo contestaré que se sabe porque una vez, y una sola vez,
lo sentí antes.

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